Nací un 30 de octubre de 1973 en un pequeño municipio del noroeste de la provincia de Cáceres (Villamiel), en pleno ascenso a la meseta castellana y muy cerca de Portugal. Mis padres, Pepe y Petra, ni cortos ni perezosos, formaron una familia con 6 criaturas (Pepe, Maria del Carmen, Fernando, Maria Victoria, Jose Luis, y un servidor).

Mis padres se dedicaban al pequeño comercio, y de ahí que desde pequeño haya entendido y valorado bien que el esfuerzo y la lucha del día a día es la clave para sacar adelante proyectos personales y profesionales.

Javier García León - Casa Natal

Como ocurre en los pueblos pequeños, para estudiar hay que irse a la capital de la provincia, en este caso Cáceres, donde estudié BUP, COU y Derecho. Pero antes, la escuela de pueblo, salvaje, anárquica (todos juntos, diferentes cursos, edades), llena de vida, de libertad.

Pasados los años de ensueño infantil en el pueblo que me crio, y otros tantos en la capital de la provincia, en el año 1996, ya en la universidad, me afilié al PSOE. Justo el día después de que se perdiesen las elecciones generales acudí a la sede local que estaba justo debajo de mi casa, y pasé a formar parte de la familia socialista, en una posición que yo mismo llamo de «militancia romántica», no activa, ya que serían otras muchas cosas las que me moviesen y motivasen en esos años, como el voluntariado, que me parecía más apasionante y donde creo que era más útil.

Javier García León - Arequipa

Arequipa (Perú)

Javier García León - Arequipa

Arequipa (Perú)

Fue por esa época, cuando me embarque en la aventura maravillosa de la Cooperación Internacional, participando en la elaboración y posteriormente en la ejecución sobre el terreno de un proyecto en Arequipa (Perú), concretamente en la rehabilitación de un orfanato junto a apasionantes y apasionadas personas capitaneadas por el padre Pozo, jesuita genovés, socarrón y bueno, durante el verano de 1996.

Javier García León - Erasmus

Erasmus en Pisa (Italia)

Después del verano en Perú, ya en mi último año de derecho, curso 96/97, y para cerrar la época universitaria y becado con una erasmus, eché los restos en Pisa (Italia).

Terminada la carrera, inicié mi actividad como abogado en Madrid en la primavera de 1998. Durante un periodo en ese periplo madrileño, colaboré con el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid a través de un convenio entre éste y el Colegio de Abogados de Madrid; la función fundamental en la institución era hacer informes que luego serían remitidos a la fiscalía, los asuntos que se trataban eran muy diversos, análisis de webs en las que aparecían menores, abusos etc, también atención a padres que querían asesoramiento sobre hechos en los que sus hijos e hijas estaban envueltos o que les afectaban.

Javier García LeónViviendo en Madrid surge el contacto con el mundo escandinavo, lo que me lleva a la Costa del Sol, sin duda un lugar de oportunidades, iniciando un proyecto profesional y de vida.

Fue entonces, 11 años después de mi militancia, cuando pongo parte de mi tiempo (sin sueldo y ocupándome del oficio que me daba de comer), mi energía y en lo que pudiera ser útil, a disposición del PSOE, ostentando cargos como concejal en el Ayuntamiento de Fuengirola o durante dos años diputado provincial (esos dos años sí tuve sueldo público), y también responsabilidades orgánicas como Secretario General de la agrupación en la ciudad, miembro de la CEP y de la CER. Fui candidato a la alcaldía de Fuengirola por el PSOE y ya cumplido un tiempo, me aparto para que nuevos actores ocupen ese espacio público y orgánico.

Desde entonces colaboro con diferentes medios de comunicación provinciales analizando la actualidad política, social y económica.

Me gusta viajar para conocer y trastear, para experimentar diferentes modos de vivir, de sentir, y de concebir los espacios.